
“Pinto Aniquilator”, de Walter Calienno y Priscilla Aguirre, Studio La Cabeza

Roberto Guerrero “Desde niño sólo me dijeron que podía jugar con… Carritos” Zapato femenino y ruedas de juguete, 2008.
Arquitectura y Diseño para la Convivencia 2008
“Diseño y ludismo costarricense”
Exposición curada por Luis Fernando Quirós
Instituto Cultural de México, del 4 al 29 de setiembre 2008
El juego -tanto como nuestro talento humano de soñar-, es esencial para la vida de todos: juega y sueña el niño con su abundante ingenio e imaginación lúdica, lo hace el joven como el viejo, y sin distinciones de raza, credo, género y condición económica. En algún momento detenemos nuestro caminar por el mundo para lanzar otra mirada más humana y tolerante, mirada que nos motiva a jugar o como se dijo a soñar. Jugaron nuestros ancestros prehispánicos para lo cual inventaron reglas, objetos, espacios. Adoptamos juegos universales con los cuales nos divertimos y hasta crecemos al convertirlos en una disciplina que se cultiva y que toca los límites del arte y el desarrollo creativo del pensamiento; pensemos en el espíritu olímpico que se convierte en desafío perenne para el atleta.
El juego se ha vuelto también herramienta para convivir, para aprender, para evaluar, para investigarse a sí mismos en ese afán de tener conocimiento de nuestros roles en la sociedad, se juega al compartir con otros en la ciudad, en el estudio, el trabajo, o durante el solaz y esparcimiento tan necesario para el equilibrio psico-biológico luego de dichas rutinas.
Desde el punto de vista del diseño nos deleita esa capacidad humana de reinventar, o hasta reinventarse a sí mismo al idear una patineta, un carrito, una bicicleta, o una máscara o hasta un “papalote” que impulsa el viento y engatilla el soñar que volamos tras él para mirar al mundo desde otra altura.
Ludismo costarricense
Resulta plausible el gesto de reutilizar materiales y de reciclar, por ejemplo esas figurillas que crea Carolina Valencia hechas con el tubo remanente cuando se gasta el papel sanitario, ella no lo tira al basurero sino que germina en su imaginario el sueño de divertir a su hijita con juguetes que ella misma hace. También valoro el trabajo de algunos diseñadores -como es el caso del Estudio La Cabeza-, que produjo un gran ”transformer” hecho de cajitas de cereal que quizás colectaron por semanas para hacerlo real y participar en esta muestra en el Instituto Cultural de México como parte del evento Arquitectura y Diseño para la Convivencia 2008. Esta exposición estimula la memoria al hacernos evocar aquellos juguetes quizás tosco pero hechos por nuestros padres: el camioncito de madera, la carretita con bueyes, el maromero, las cacerolas de alfarería, la cocinita de leña, la muñeca de trapo.
El juegar es parte de esta historia y cultura, es manifestación creativa de las comunidades rurales e indígenas que se confrontan a ese otro juguete de marca y de producción industrial y que es impuesto por la estrategia del mercado. El juego -el nuestro-, el que se hace a diario estimula nuestras conductas y sensibilidades, y en tanto son maneras de ser y de existir se vuelven un impulso vivencial que bien aleado puede llevar a la humanidad a un evento mayor esperado y deseable –que trae su propia fortaleza como es del efecto mariposa.

Juego de comedor de Rebeca Alpízar

Troncomóvil de Ernesto Castro Chinchilla

Patineta de Dominique Quellery

Bici de madera de Alberto Castro

Juego de mesa "Tukos" de Bernald Gómez Granados

Vista de conjunto

Detalle de la pieza de Rebeca Alpízar y la pieza de Dinorah Carballo

Vista de conjunto


"Piquito" y "Murci" de Henry Vargas y Ligia Sancho

José Alberto Hernández

"Espacio de juego" de Adrián Gómez

Juego de mesa de Eugenie Murillo y Carlos Mena

Pieza de la Serie Versus, Vil-tempered sweet cartoon, de Ólger Sánchez





Conjunto "Te divierto?", de Susana Sánchez

"Trompos" de guayacán real de Rodolfo Uder

Conjunto

Figuras de cartón de Carolina Valencia

Libro arte de Sileni Artavia

Conjunto de Rebeca Alpízar

Pieza de Priscilla Aguirre y Walter Calienno
Divulgación en la prensa nacional


Ancora, La Nación, Visita Guiada. Domingo 14 de setiembre 2008